El nuevo sistema ayudará a incrementar la seguridad en las maniobras de atraque de los grandes buques comerciales al dotar al personal del puerto de información crucial sobre la agitación del mar.
El puerto de Son Blanc fue construido en 2010 en la bahía de Ciutadella, una zona caracterizada por la presencia de fuertes vientos de poniente. Los muelles de baja altura del puerto garantizan el mínimo impacto visual en un entorno de gran valor ambiental, pero hacen necesario extremar las precauciones al realizar maniobras en condiciones de viento fuerte.
La solución océano-meteorológica se basará en los datos registrados por 2 mareógrafos de altas prestaciones instalados en los muelles de levante y poniente. Ambos sensores enviarán la información a través de radioenlaces al centro de control del puerto para su monitorización en tiempo real y gestión mediante una plataforma totalmente a medida desarrollada por Darrera.