El nuevo equipo contribuirá a mejorar el control de la dispersión de olores derivados del proceso de descomposición y maduración de los residuos orgánicos.
La instalación de la estación meteorológica tiene como objetivo principal evitar el impacto ambiental por olores en los núcleos urbanos próximos a la planta de compostaje. Para ello el equipo calcula de forma automática la estabilidad atmosférica a partir de los datos de viento, temperatura, humedad y radiación solar.
La nueva estación está también equipada con sensores de precipitación y presión atmosférica y cuenta, además, con un sistema para el envío automatizado y en tiempo real de los datos meteorológicos a Internet, lo que permite su monitorización y gestión remota por parte del personal de vigilancia de la planta de compostaje.